Un genio para casi todo. Menos para ganar dinero. rodi.pisstol.rosenvinge@hotmail.com

Miss Disc 10

martes, 20 de abril de 2010

Chinese DemocraZy.

Hacer un re-análisis de Chinese Democracy no es como hacer un review de música. Es algo así como hacer un review de un unicornio. ¿Debería primeramente estar chiflado para pensar que algo así existe? ¿Debería compararlo –al unicornio- con caballos convencionales? ¿Con rinocerontes? ¿Tiene esa mitología un impacto real en su valor, o debe ser examinada dentro de un vacío cultural, como si esta criatura no fuera más (o menos) especial que el resto del reino animal? He estado pensando sobre este álbum durante 15 años; durante ese lapso, he pensado en este disco más de lo que he pensado en China, y tal vez tanto como he pensado en los principios de la democracia.

Esto es un poco parecido como cuando ese oso grizzly finalmente se comió a Timothy Treadwell: Intelectualmente, siempre lo había visto venir. Tenía que hacerlo. Su existencia misma se construyó en torno a esa conclusión. Pero aún así uno no puede prepararse psicológicamente para el oso que te come vivo, sobre todo si el oso lleva puestos unos cornrows.

He aquí tres cosas simples de Chinese Democracy: Tres de las canciones son asombrosas. Cuatro o cinco son muy buenas. Los registros de voz están brillantemente grabados, y las guitarras son –generalmente- más interesantes que las guitarras en los Use Your Illusions. Axl Rose tomó algunas curiosas -y absolutamente innecesarias- decisiones sobre el montaje de este proyecto, pero eso juega en su favor tan seguido como se retracta de aquella larga experiencia. Así: Chinese Democracy es bueno. Bajo cualquier circunstancia normal y a mitad del camino, yo le daría una A.

Pero nada acerca de esas circunstancias es normal.

Por una razón, Chinese Democracy es (en demasía) el último “Old Media” álbum que nosotros contemplaremos en este contexto –es el último álbum que será patrocinado como una colección de autónomas pero conectadas canciones, el último álbum que será absorbido como una manifestación estática de a quien le pertenece la banda, y es el último álbum que importará más como un objeto físico que como un archivo de sonido proveniente de Internet. Esto es el final de todo eso. Pero la razón más significativa de que Chinese Democracy es anormal es por a) los motivos de su creador, y b) como esos motivos embargaron lo que el producto definitivo eventualmente se convertiría. La explicación de por qué Chinese Democacry tomó tanto tiempo para terminarse es no solamente porque Axl Rose es un perfeccionista inseguro; es porque Axl Rose se identifica asimismo como un serio, artista innato (aquí decía un-natural).

No puede detenerse así mismo de anticipar cada interpretación y reacción posible de su trabajo. Sospecho que le importa en menor medida el grado en que a la gente le gusta su música, y más acerca de “cómo se toma”, independientemente de la sentencia de los escuchas definitivos. Esta es la razón por la que él estaba tan paralizado por la construcción de Chinese Democracy -él no podía escribir ni grabar nada sin obsesionarse sobre cómo sería recibido, tanto por a) la gente que piensa que es un genio puro, como b) las personas que piensan que él es poco más que un millonario, pelirrojo Stephen Pearcy. Todas esas opiniones dispares tienen un valor idéntico para él. Así, me voy a tomar a Chinese Democracy tan seriamente como Axl Rose quisiera, haciendo que todo esto sea mucho menos sencillo. En esta coyuntura de la historia, rockear no es suficiente.

El más raro -y todavía más predecible- aspecto de Chinese Democracy es la forma en que el 60% de las letras parecen activamente comentarios sobre el proceso de hacer el álbum en sí. El resto de material vocal tiende a sugerir una especie de resumen abstracto sobre una indefinida relación amorosa marcada por la traición, pero que podría ser la manera en la que todas las canciones hard-rock se presentan cuando el cantante toca una gran cantidad de piano y sólo usa pronombres. La pista más loca, “Sorry”, recuerda de manera escalofriante a Pink Floyd y va probablemente dirigida hacia el ex baterista Steven Adler, aunque supongo que también podría ser sobre Slash o Stephanie Seymour o hasta David Geffen. Incluso podría tratarse sobre Jon Parales, porque hasta donde que yo sé –la lista de enemigos de Axl es bastante larga (aquí decía “Nixonian”) a estas alturas. Las canciones más inspiradas son “Street of Dreams” (la canción que se había filtrado se llamaba “The Blues”) y la excepcionalmente satisfactoria “Catcher in the Rye” (una suave y más sofisticada versión de “Yesterdays” que ocupa un punto de vista conceptual a la libre conciencia con un estilo a lo Elton John o la mitad de la era Queen). La frágil balada “This I Love” es triste, melodramática, y con un gusto tradicional. Hay muchos momentos en los que es imposible saber quién le está hablando Axl, por lo que se siente como si él se estuviera hablando asimismo (e inevitablemente sobre sí mismo). No hay congénitamente más historia que contar, pero es lineal y convincente. La mejor descripción sobre la calidad literaria –de las canciones- sería probablemente “efectivamente narcisista”.

En cuanto a la música en sí, en realidad es mucho mejor de lo previsto. No suena viejo (fuera de tiempo) o fake-industrial, y la guitarra de trituración que se hizo en la versión final (que estoy asumiendo que aún es Buckethead el predominante) es alienígena y perversa. Una canción como “Shackler’s Revenge” es inicialmente del tipo promedio, hasta que llega al solo y luego se convierte en el equivalente sonoro de un robot de lucha libre ruso reticulando un pitón. Cuando las personas se lamentan de la disolución del Guns N ‘Roses original, la persona en la que siempre se centran es Slash, y tiene sentido. (Su lento blues metal fue el vórtice del grupo musical.) Pero es realmente mejor que Slash no esté en este álbum. Lo que es cool sobre Chinese Democracy es que realmente se hace sonar como una nueva empresa, y no puedo imaginar que ese fuera el caso si Slash estuviera dictando el sentir de cada riff. Los miembros de GNR que Rose extraña más son Izzy Stradlin (que con sus esfuerzos escribió o co-escribió muchos de los tonos más memorables de la banda) y Duff McKagan, el infravalorado bajista que hizo Appetite for Destruction tan devastador. Porque McKagan trabajó en numerosas bandas de Seattle antes de incorporarse a Guns N ‘Roses, se convirtió en el creador de los arreglos para muchas de las pistas pre-Appetite, y su filosofía siempre fue a tomar el camino de menor resistencia. Pero Rose es totalmente lo opuesto. Él toma el camino de mayor resistencia. A veces parece que Axl cree que todas y cada uno de las canciones de Guns N ‘Roses tienen que emplear todo lo que Guns N’ Roses tiene la capacidad de hacer –tiene que haber que una parte suave, una parte dura, un tramo de falsete, algunos “plinking” piano, algunos R &B; mierda, un poco de Judas Priest, infrahumanos efectos de sonido, aullidos al estilo Robert Plant, chirridos de delfines, viento, sobre-sentimentalismo, y una cáustica modernización del blues. Cuando él es capaz de equilibrar temporalmente esas cualidades (lo que ocurre en “Chinese Democracy” y en “IRS”, los cortes más rockeros del album), es extensa y entretenida y profundamente impresionante. Las altísimas voces aplastan todo. Pero a veces Chinese Democracy sufre del mismo ineludible problema que paralizó proto-épicas canciones como “Estranged” y “November Rain”: Es como si Axl estuviera intentando desesperadamente obtener una imposible canción de ensueño desde el interior de su cráneo hacia CD, y el resultado es un sobre-producido remolino que hace que todos los punk-tontos se mofen. Su ambición es noble, pero muy irrealista. Es como si Jeff Lynne tratara de hacer Out Of The Blue sonar más como Fun House, pero con batería de jazz y la vocalista de Motown.

A lo largo de Chinese Democracy, la pregunta más importante nunca fué, “¿Qué estaba haciendo Axl aquí?” sino “¿Qué pensó Axl que estaba haciendo aquí?”. La canción “If The World” suena como si tuviera que ser el tema para una película de la era Roger Moore-James Bond, todo el camino hasta el título. En “Scraped”, hay un puente vocal que suena sorprendentemente similar a un puente vocal de la extrema canción de 1990 “Get The Funk Out”. En la mencionada “Sorry”, Rose de repente canta una inocua linea (“But I don’t want to do it”) de un modo bizarro, con un acento casi Transilvánico, y no puedo comenzar a especular en cuanto a por qué. Quiero decir, uno tiene que asumir que Axl pensó en todas estas individuales opciones un mínimo de mil veces en los últimos 15 años. En algún lugar de Los Ángeles, debe haber 400 horas de cinta DAT con nada en ella a excepción de múltiples versiones de las vocales de “Sorry”. Entonces, ¿por qué es ésta la que finalmente escuchamos? Que le hizo decidir finalmente, “¿Sabes, he puesto en balanza todas mis opciones y todas sus posibles consecuencias, y me voy con el acento de vampiro mexicano. Esta es la visión de la cual me abrazo. Pero sólo en esa línea! El resto de ella será cantado solo como un no-muerto humano”. A menudo, ni siquiera me importa si sus opciones funcionan o no. Sólo quiero saber qué esperaba Rose que ellos(as) harían.

En “Madagascar”, él muestra MLK (¿la posible restitución de “One in a Million”?) Y (por segunda vez en su carrera), la película Cool Hand Luke. Teniendo en cuenta que las únicas personas que se preocupan por el interés de Rose en Cool Hand Luke son los que ya están obsesionados con su iconografía, el mensaje mesiánico de condenados de esa película que debe profundamente (y previsiblemente) resonar con su mismo ser. ¿Pero como eso contribuye a “Madagascar”, una metáfora meteorológica sobre toda esa gente sin nombre que quería pararlo de construir Chinese Democracy en la lunática manera que él vió ajustar? A veces, escuchar este disco se siente como ver los últimos cinco minutos de Los Sopranos. No hay respuesta aceptable a este tipo de situaciones hipotéticas.

Sin embargo, me veo impresionado por lo cerca que está Chinese Democracy de satisfacer la absurdamente imposible expectativa auto-generada, y no tan secretamente deseo que este haya sido un triple álbum. He mantenido un nivel de vida decente haciendo chistes fáciles acerca de Axl Rose en los últimos 10 años, pero ¿cuál es el verdad finalmente? La última verdad es la siguiente: Él hace las mejores canciones. Ellas suenan de la forma que yo quiero que una canción suene. Algunas de ellas parecen idiotas al comienzo, pero me encanta la manera en que terminan. Axl Rose puso demasiado tiempo y esfuerzo en demostrar que él era un super-talento que el resto de la humanidad se olvidó que siempre había sido. Y eso lo lastimará. Este álbum puede ser un tanque comercialmente. Algunas personas masacrarán Chinese Democracy, y por todas las razones que uno espera; pero no importa, porque Axel Rose hizo algo bueno aquí.
*Artículo escrito por Chuck Klosterman y encontrado en alguna parte de la Web.

domingo, 11 de enero de 2009

X Crisis


(*) “Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla Enter del computador, su futuro y el de sus hijos.

Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al desempleo en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de supermercado, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de cualquier ciudad capital o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles alabanza y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.

Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que la oportunidad y ventaja es la estafa y la oportunidad, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.

Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el asunto y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los miles de millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y
de tanta poca vergüenza…”

No pudo leer más sino hasta ahí. Cerró la ventana. Se abrió el del Live Messenger:

............................Ximena dice: si lo haces te olvido.

Sin ningún esfuerzo hizo girar la silla. Se levantó mientras pensaba en cómo demonios se haría tal nudo o si era mejor saltar para olvidarse de ella y del resto y por lo tanto de todo. Se acercó a la ventana. Décimo piso.



* Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'El Semanal' el 15 de noviembre de 1998!!

viernes, 21 de noviembre de 2008

“El rock de Lima decía las cosas que pasaban en el Perú”


MAÑANA, EN AREQUIPA, la banda Aeropajitas presentará su nuevo CD, Lima enfermedad. Acerca de este reciente lanzamiento, que muestra a una de las bandas emblemáticas del rock subterráneo noventero plena de vitalidad, conversamos con Julio 'Macha’ Silva, su cantante.


"Soy de Tingo María. Ahí, a los 11 años, conocí el rock. Era el 86, en Lima ya había explotado el rock subterráneo y los chicos de quinto de media venían de vacaciones y grababan Leusemia, Voz Propia. En la selva, lo que se vivía era la chicha dura, como la llaman ahora: Chacalón, Pintura Roja... Yo tiré para el rock", cuenta.


¿Por qué el rock y no la chicha, que era alegre y fiestera?

El rock, por lo desfachatado que era. Era la posibilidad no de hacer bailar a la gente sino de hacerla reaccionar. La chicha era fiestera, pero existe el ingrediente de que esa zona de la selva siempre ha sido violenta: una fiesta de Chacalón, en ese momento, tenía a los cachacos, los rayas, los narcos, las putas. A altas horas de la noche, todos bien sazonados, los tonos chicha acababan en balacera.

¿Por eso se fue?

Había cosas bien fuertes. La represión venía de todos lados. Hay una imagen que siempre recuerdo: estábamos en la Plaza de Armas, a las 6 de la tarde, saliendo del colegio, hueveando frente a la municipalidad. Paró un carro, se bajó un tipo, nos dijo ¡váyanse de aquí! No, ¿por qué nos vamos a ir? El tipo se arrodilló, sacó de su mochila una bazuca –la vimos y salimos corriendo– y se la 'metió’ a la municipalidad.

¡Qué bravo!

O, si no, uno estaba por ahí y aparecía alguien supuestamente del partido y decía que la juventud estaba podrida y que iban a eliminar a los fumones. La temática de la chicha frente a todo eso se quedaba sin piso.

Pero no el rock.

El rock en Lima estaba diciendo las cosas que estaban pasando. Los grupos tenían esos nombres: Guerrilla Urbana, Eutanasia, Exilio... ¿Cómo le fue aquí?

Me mandaron a estudiar. Y aquí era como allá, pero había más que ver. Llegué a la casa de una tía, pasé por pensiones en Breña, Magdalena, Lince y Pueblo Libre. Entré a la de Lima, pero no calzaba. Me botaron. Me fui a San Marcos, pero a los tres años también me salí. Es que el rock and roll era lo que más quería hacer. Era lo único que lograba concluir.

¿Con quién se conectó?

Llegué a Lima y empecé a ir a los conciertos. Conocí a los Eutanasia, que tenían una casa en Lince: El Hueco. Ahí se reunían todos los vagos. Era como un albergue juvenil donde se podía tocar y jatear. Yo me puse a hacer canciones. De ahí salieron varias bandas: Ráfaga, Exilio, KRFG, que significaba Kontra los Reaccionarios Fascistas y Genocidas. ¿Cómo no se podía uno enamorar de algo así?

El rock no da para ganarse la vida, ¿no?

Hacer rock no era una posibilidad. Por eso, a fines del 99, salí del Perú –hasta los que tenían carrera estaban jodidos–. Estuve cuatro años en Los Ángeles, donde hice el posgrado del rock and roll. Entendí todo. Entendí que, primero, el rock no se estudia; se escucha, se mira, se siente... Estaba en el lugar correcto para hacer conciertos. Vi tocar a los Sex Pistols, en un festival con como 40 mil 'panqueques’, y me di cuenta de que era real que, aunque no esté de moda, el rock existe y representa.

¿Tocaron allá?

Sí. Logramos reunirnos allá y tocar en Boston un par de veces y en Nueva York. Una vez, en un festival, nos tocó salir después de Cocktail Molotov, de Nueva York, que había sonado perfecto. Nosotros nos mirábamos las caras. Pero, con ese estímulo, salimos con fuerza. Lo nuestro era diferente en estilo, sonido, onda... Fue el examen. Al final se nos acercó un tipo a decirnos que nunca había visto latinos y gringos 'poguear’ juntos.

¿Y no se quedó allá?

No. Me di cuenta de que vivir allá era imposible. Mi vida iba a ser trabajar todo el día y dormir, y nada más. Nada de tocar. Regresé y lo primero que hice fue armar Aeropajitas de nuevo. Entonces comencé a cocinar el sonido del nuevo CD: Lima enfermedad.

Elocuente título.

Queríamos decir cosas de Lima. No sé, ser bien locales. Un poco que nos ha ligado.

Me decía que su hijo escucha su música.

Tengo un hijo de cinco años y, sí, la escucha. Su mamá es rocker también y le pone mis discos. Creo que la música me acerca a él. Hace poco le regalé un disco nuevo y lo llevó al colegio y se vaciló con sus amigos. Ya le compré su cajón, por si le gusta la música.







Fuente: Peru21.21112008

martes, 21 de octubre de 2008

Eggland

UN hombre se queda sin manos.
Frente al computador, mirando
fijamente el monitor. Niñas desnudas
que sólo saben sonreír y
no hacen más que mentir;
pero las manos.
Un pene erecto señala la imposibilidad del para-siempre,
para siempre?

Qué le pasó a tus manos,
escucho una voz que se atropella que choca y que despierta en un hospital extranjero una voz enmudecida enmohecida mutilada
una voz que reconoce a la Mujer
a la misma hembra
a los mismos agujeros
esenciales.
Ella. Ella desaparece al final pero al final está a su lado
viajando a la madurez hipotética
al nido del que salimos y al que volvemos dejando claro
que somos esclavos del CirCulo.

(In sito es/ Madurez Pudrimiento es)

No come pollo no fríe huevos
asesina por carne
y al final todo punto es uno seguido de otro
y el final
y el resto es silencio
para variar
Sssssi leen siiii Ohhhhh!

Qué es Alemania
Quién L.C Lewis
Quién Daniel SP
Qué Hitler
Qué Himmler
Qué Meine Ehre heibt treue
Quién Eva Braun
Qué Webe Corp
Qué Eva Braun
Qué sitting snuff Rape judio Rape
¿Qué es Alemania?
Sino la IDEA/DE/SALVACIÖN

¿Hitler?
Sí, HItler, ¿Grande HITler?
Mierda Odio Neurótico
Voz De Mentira De Ciego
Ano Infecto
Hambriento
HU Ego

¿Mal?
Mal -------------------------------------->la Belleza
Mal --->del Hombre Construido en Destrucción
Mal ----->la Literatura a la que vendemos el Alma

Mal ---------------------------->Los Anales del Tiempo
Mal de Ojo
Mal -------->la fama


Manos,
¿Qué haría sin las manos?


-Yo sin manos me buscaría una mujer con manos
Una Mujer que fue una niña
y que se desnuda sólo para mí.

Como Andrea como Karen
como el mismo personaje la máscara pistola
el Genio Auténtico.

de verdad,
El Escritor. (bis)


Entonces Ximena comenzó a pegarle con la cucharita muy fuerte en la cabeza y después le pegaba en la espalda y la señora Augusta se reía de ellos y les preguntaba si querían más café con leche, y él le dijo que sí intentando reírse y Ximena se puso a gritar y a decir que él se estaba volviendo loco y él mientras la veía mover las manos pensaba si en verdad tendría que dedicarse a otra cosa o simplemente tenía que pedirle a Ximena que se casará con él para olvidarse de todas las cosas que hizo y no hizo antes de ella. Para que ella le diga sí y le jure que él es el único hombre sobre la Tierra que merece su virginidad y su aliento. Para que ella le diga sí y le jure su amor por los siglos de los siglos en todas las vidas que les quedan. Pero talvez era más para que se calmara y le diga NO y él entonces terminara, como siempre, de joderlo todo para siempre.


Willni Dávalos. Cuzco, 2008.

miércoles, 1 de octubre de 2008


Rorikon Flag. vinil autoadhesivo 100x156. US$ 30.00 oversea.

Boliviana. vinil autoadhesivo 100x156. US$ 70.00 oversea.

El Muro de Berlín. vinil autoadhesivo 53x95. US$ 100.00 oversea.

Mother Russia! hasta con autógrafo!!

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Todos Vuelven

Todos Vuelven

EL VIEJO TRUCO DE "YO ESTUVE AHI".

EL VIEJO TRUCO DE "YO ESTUVE AHI".

A Todo Dar? ja!

A Todo Dar? ja!

Nuevo Final

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Miss Disc 09

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Malcolm McLaren. Paris.

Miss Disc 8

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John Lydon (aka) Johnny Rotten. Psychospath. 1997.

Miss Disc 7

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Tributo a Mi Madre. Made in Perú 2007.

Miss Disc 5

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VaneXXa. Se Rompe O Se Raja. 2007.

Miss Disc 4

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EMF. Stigma. 1992. Epsom Mad Funker, motherfucker, motherfucker!

Miss Disc 3

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Kino. Группа крови 1988. Gruppa Krovi o Blood Type o Tipo de Sangre.

Miss Disc 2

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Punk Waro 2000-2003. Gracias por Todo.

Miss Disc

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Public Image Ltd. Compact Disc 1986. Anger is an energy.

Antes de la Nueva Era del Hielo